Este sábado 27 de abril, un selecto grupo de amantes del vino tuvo la oportunidad de descubrir el alma de Bodega María de La Recueja, un proyecto vitivinícola que combina tradición, innovación y pasión en el corazón de La Manchuela (Albacete).
La visita comenzó con un recorrido por las instalaciones de la bodega, de la mano de su fundadora, María García González, quien relató su inspiradora trayectoria y su firme compromiso con la producción artesanal y sostenible. Desde los viñedos a orillas del río Júcar hasta las salas de elaboración, los asistentes pudieron apreciar el cuidado y respeto que María imprime en cada etapa del proceso.
El punto culminante de la jornada fue la cata de cinco vinos únicos, que reflejan la personalidad y diversidad del proyecto:
La Rabera Macabeo 2024, un blanco vibrante y fresco.
La Rabera Monastrell 2024, de carácter varietal y mineral.
La Ravera Orange Wine, un macabeo de pieles fermentado en tinaja de barro, complejo y seductor.
La Ravera Macabeo Tinaja, que impresionó por su pureza y textura.
Monastrell de maceración carbónica, joven, frutal y expresivo.
Cada vino fue presentado por la propia María, quien explicó las técnicas utilizadas y los matices de cada referencia, creando un ambiente cercano y didáctico que cautivó a todos los presentes.
La visita concluyó con una reflexión sobre el papel de proyectos como Bodega María de La Recueja en el impulso del desarrollo rural y el liderazgo femenino en el sector agroalimentario, valores que han llevado a María a recibir importantes reconocimientos, como el Premio Mujer Rural 2024 de Castilla-La Mancha.
Bodega María de La Recueja consolida así su posición como una de las iniciativas más auténticas y prometedoras del vino de Castilla-La Mancha.
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