30 mayo de 2025.- Ante el comunicado emitido por las Juventudes Socialistas de
Albacete reclamando más salas de estudio y horarios ampliados, queremos
recordarles algo fundamental:
La mejor garantía de futuro para los jóvenes no es ampliar salas de estudio durante
unas semanas, sino blindar las instituciones educativas de la manipulación y el
clientelismo que ellos mismos practican desde la sede de Ferraz.
Sorprende que quienes se forman políticamente en un entorno donde se aplaude la
corrupción, se reparten cátedras sin carrera, se justifican fiestas con dinero público
y se aprenden técnicas de fontanería política para encubrir escándalos, vengan
ahora a dar lecciones sobre espacios de estudio y mérito académico.
Porque sí: Es más provechoso formarse en una biblioteca municipal que en la sede
de Ferraz.
Allí, al menos, se aprende esfuerzo, lectura crítica y respeto por lo público.
En Ferraz, en cambio, el temario parece centrarse en justificar sobres, ocultar
comisiones, y garantizar puestos sin pasar por oposiciones.
El equipo de gobierno de Manuel Serrano trabaja cada día para mejorar los
servicios municipales, también en materia educativa, dentro de un marco de
responsabilidad y realismo presupuestario.
Como ya hemos hecho durante esos dos años, con las bibliotecas abiertas los
domingos en época de exámenes (enero, mayo y junio); horario continuado en las
salas más grandes durante el verano, mejorar en las instalaciones, mayor amplitud
de horarios y 100 puestos más en la ciudad con la apertura de la sala de estudios
de Simón Abril.
Nos tomamos en serio a los estudiantes, porque creemos en el mérito, el esfuerzo
y la igualdad de oportunidades. Lo que no vamos a aceptar son lecciones morales
de quienes militan en un partido que lleva años degradando la educación pública y
usando las instituciones como agencias de colocación.
A los jóvenes de Albacete les decimos:
Seguiremos ampliando espacios y mejorando recursos reales, pero también
lucharemos para que vuestra formación no esté contaminada por la hipocresía ni
por el discurso de quienes dicen una cosa en Albacete y otra muy distinta en los
despachos de Madrid.
Deja una respuesta