Anoche, las calles de Albacete se llenaron de solemnidad con la Procesión del Silencio, uno de los actos más sobrecogedores de la Semana Santa. Con un ambiente de recogimiento absoluto, los cofrades recorrieron la ciudad en completo silencio, acompañando las imágenes con el único sonido de los tambores apagados y el leve crujir de las velas.
Organizada por la Cofradía del Silencio y Santo Vía Crucis, la procesión partió desde la Parroquia de la Purísima, recorriendo diversos puntos del centro histórico de la ciudad. La intensidad del momento, cargado de emoción y respeto, atrajo a miles de fieles y vecinos que se congregaron en la oscuridad para presenciar este instante de fe y reflexión.
Las autoridades y el mundo cofrade destacaron la gran participación y el respeto mostrado por los asistentes, consolidando nuevamente la Procesión del Silencio como una de las tradiciones más arraigadas de la Semana Santa de Albacete.






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